Miguel De León habla de su nuevo proyecto y el divorcio con Gabriela Spanic
El actor tiene una carrera en ascenso en México. Protagoniza "Entre
alegrijes y rebujos". RCTV transmite "Vivan los niños", donde hace una
participación especial. Considera que el matrimonio con Gabriela
Spanic fue un capítulo interrumpido en su vida.
Miguel de León tampoco sabe dónde está Gabriela Spanic.
Desde su residencia en México, el actor responde -vía
telefónica- que "desde octubre del año pasado
no la veo. Hace unos días me llamó el abogado para ponernos de
acuerdo con la fecha del divorcio, pues ambos tenemos muchos compromisos que no han
permitido la firma del documento. Me contaron que ya había terminado las
grabaciones de 'La venganza' y que estaría entre Venezuela y Miami".
Se ha mudado dos veces, tal vez buscando un nuevo ambiente que le haga olvidar los
momentos más amargos de su vida. La casa que compartía con
Spanic ya se le hacía grande, pues necesita un poco de concentración
para estudiar el libreto de "Entre alegrijes y rebujos", donde tiene la responsabilidad
del protagónico.
Sólo 15 capítulos tiene en "Vivan los
niños", ¿poco tiempo para un consagrado actor?
No, para nada. Las pequeñas interpretaciones también resultan
grandes personajes.
¿Esa es una teoría de la actuación?
No.
¿Qué otra herramienta usó para proyectar
su carrera en México?
Todas las enseñanzas y las experiencias que obtuve en diez años de
televisión en Venezuela. Es lo que ha hecho que siga creciendo
profesionalmente.
¿Gabriela Spanic fue su puerta para conseguir trabajo
en Televisa?
No, nunca conseguí trabajo a través de ella. Sí
trabajamos juntos en "La Usurpadora", de resto laboramos con productores diferentes.
En principio llegué a México para acompañar a Gabriela.
No tenía la idea de quedarme y ella tampoco.
Pero igual ustedes dos vendían mucho en la
televisión como pareja.
No lo niego, pero en televisión sólo nos usaron un pedacito.
Quienes se interesaban más por nosotros eran los periódicos y
las revistas.
RCTV anuncia su regreso al canal a través de "Vivan
los niños", ¿Tiene interés de regresar a dramáticos
venezolanos?
Siempre tendré deseo de regresar y trabajar en mi país. Pero en
México he querido permanecer, no puedo ser malagradecido, me abrieron las
puertas. Mientras tenga trabajo estaré en cualquier lugar.
De regresar a Venezuela, ¿Exigiría un
protagónico?
No, nunca exijo un protagónico. Jamás. Sino no hubiera
hecho "Vivan los niños".
¿Pero no le da más estatus regresar de
trabajar en México?
Trabajar en México sólo le brinda a los actores una estabilidad
mayor. Pero, realmente, aceptaré cualquier trabajo dónde
sea por amor a mi profesión.
¿Con qué o cuáles condiciones
aceptaría trabajo en Venezuela?
Es que no podría regresar a mi país con una cantidad de exigencias.
Sólo me interesa que el personaje sea bueno.
¿Cómo reconoce que el personaje es bueno?
Cuando trae antecedentes, cuando trae historia y sino la tiene se la fabrico, se la
invento.
Aunque dice no aceptar protagónicos, ¿Su imagen
de galán está intacta?
Realmente, siempre me he tratado de vender como actor. Aunque me han
utilizado de galán, pues no me niego a hacerlo. Lo cierto es que
mantengo una actitud jovial.
¿Tal vez esa juventud que aparenta a los 41
años le lleva actuar en historia infantiles?
No lo sé (ríe). Es curioso que sea en México donde me he
hecho especialista en la materia infantil.
Será porque tiene cara de buen amigo, ¿lo es?
Sí, trato de ser amigo de toda la gente, en especial, de los niños.
¿Pero de fantasías también se
vive?
Por supuesto, creo que la mitad de mi vida ha sido una fantasía. Eso
porque siempre me la he pasado grabando telenovelas.
Su matrimonio con Gabriela Spanic más que
fantasía, ¿Fue una telenovela?
Quizás la gente tenía esa visión sobre nuestro matrimonio
porque lo vieron a través de la televisión. Desde el noviazgo,
la boda y la separación, como si todo formara parte de un guión.
Pero yo no lo veo así. Creo que tengo una vida privada diferente
a la que haces en televisión y por lo cual nos reservamos muchas cosas.
¿Partiendo de esa privacidad fue que decidieron no
revelar el motivo del divorcio?
Sí. Nos han preguntado muchas veces las causas, pero es algo que nos
hemos guardado muy para nosotros. ¿Para qué hablar de la parte
mala?, mejor nos quedamos con lo bonito.
¿Cuál es la parte bonita?
Cuando nos casamos. Los primeros años. La aventura de tener que
desplazarnos a México. Convivir en otra cultura, con nuevas
costumbres. Eso fue maravilloso.
Usted cuenta que en la televisión mexicana siempre ha
estado rodeado de niños, ¿Tal vez en su matrimonio faltó la
alegría de un hijo?
Hasta el momento no te voy a contar más nada de mi matrimonio, sino de mi
vida.
Usted antes de conocer a Gabriela Spanic vivió en
concubinato con otra mujer [Miguel estuvo casado por varios años con Nubia
Quilarque], ¿tampoco tuvo hijo?
No.
¿Le hace falta un hijo?
¡Ajá! Muchísimo. Es necesario para cualquier ser
humano. Es un deseo que desde hace mucho tiempo siento, pero no habido la
oportunidad. Creo que Dios es el que decide.
żExiste algún arrepentimiento por la
separación?
No me arrepiento, pienso que era lógico. Uno no puede forzar a otra
persona a salir de su carrera, de su éxito, del tren donde se montó
para una vida que en cierta forma estaba esperando. Yo no podía
alejarle ese buen momento, el cual no se puede desaprovechar.
¿Se le hizo muy difícil acompañar a
Gabriela Spanic a Colombia?
Sólo fui tres veces antes de que acabara la relación. Tampoco
le echo la culpa a la distancia, fueron otras cosas que vivimos los últimos
dos años de matrimonio.
¿Considera que si hubieran convivido en Venezuela
también la relación acabaría?
Pienso que cuando algo ha de suceder, pasará.
¿Ve el matrimonio con Spanic como un capítulo
interrumpido?
Sí. Pero veo la vida como un juego serio.
¿Tiene fecha de la firma del divorcio?
Es a finales de junio. Ya me aprobaron el permiso en Televisa.
¿Tuvo que enfrentar la separación solo?
Al principio sí, pero tuve mucho apoyo de unos amigos en Miami y mi familia
en Venezuela a través de contactos telefónicos.
¿Qué cree que le falta en la vida?
Seguir aprendiendo, incluso después de la muerte.
¿Le teme a la muerte?
Le temo a cómo voy a morir.
¿Hay que ser muy cobarde para tratar de quitarse la
vida?
Por supuesto. Es una gran cobardía. En mi caso, se dijo que me
intenté matar y eso es falso. El divorcio no es suficiente
razón para dejar de vivir. No tengo ningún tipo de
espíritu suicida. Amo a la vida.
Ahora, ¿cuáles son las reglas de su juego de
vida?
Simplemente vivir.
¿Qué queda del escándalo?
Nada. Siempre acordamos que íbamos a tardar un tiempo para anunciar la
separación. No me gustan los rumores. Me gusta evitar
habladurías, por eso cuando se comentó el romance entre José
Ángel Llamas con Gaby decidí hablar para que no fueran a mal
interpretar, sobre todo por ella, ya que la gente podía verla mal, pues
creían que seguía casada y me estaba montando los cuernos.
Pero cuando estaban juntos, ¿Hubo traición?
Nunca, mientras estuvimos juntos fue una relación de fidelidad.
En estos momentos, ¿Juega a ser feliz?
Sí.
¿Qué le hace feliz en este momento?
Mi trabajo.
¿Continúa solo? ¿Quiere rehacer su
vida amorosa?
De cierta manera estoy solo, aunque desde hace dos meses estoy saliendo con una
chica, no somos novios, pero pienso que puede haber romance. Es algo que
debemos conversar muy bien. Yo todavía debo resolver lo del divorcio.
¿Cómo evalúa su carrera en
México?
Me parece que he avanzado a pesar de que en un principio hubo personas que me
dijeron que México sería un retroceso en mi carrera. Pienso que
abordé un mercado mayor, fue como un brinco. Ya yo venía de
otro país productor de dramáticos, sólo me cambié de
casa.
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