David Phillips
En este ensayo, la costa central de Sonora extiende del cabo Haro hasta un poco al sur de Puerto Libertad, y al interior hasta Hermosillo. La mejor información viene de sitios al márgen del mar y en las islas Tiburón y San Estevan (Bowen 1976). Walter W. Taylor excavó una cueva en la parte interior de la zona, pero nunca publicó los resultados (Taylor s.f.). Dixon (1990) publicó un informe sobre una cueva de entierros, La Cueva de la Pala Chica (SON:Q:4:5) al noreste de Cabo Haro, que probablemente fue usada por los Seri.
La secuencia cerámica documentada comienza en 700–800 d.C. o quizás un poco después, con vasijas de color café, y de muy poco espesor, con nombre de Tiburón Liso (Tiburón Plain). Este tipo continuó hasta ca. 1700 d.C., cuando con algunos cambios se convirtió en la cerámica histórica de los Seri (Bowen 1976). La explicación más sencilla para este serie cerámica es que los Seris han ocupado la costa central de Sonora, con pocos cambios en su cultura, por más de un milenio.
Además de la cerámica, las materias de la costa central incluyeron herramientas sencillas de piedra y adornos de concha. La dieta se basó en una mezcla de comestibles silvestres del mar y del desierto (Bowen 1976). Muchos de los sitios son dunas con concha deshechada y otra basura. Bowen (1976) utiliza los Seris históricos como un modelo para la prehistoria, y propone que las casas eran mínimas y de materias perecedoras, a la orilla del mar. Si tiene razón, la gran mayoría de las habitaciones prehistóricas no han dejado razgos.
Durante la época histórica, sedentarios Pimas ocuparon parte del interior de la planicie costal, por la cual es dificil saber a que distancia al interior extendió el territorio original de los Seri. El trabajo de Taylor (s.f.) en la Cueva Tetavejo, unos 50 km al sur de Hermosillo, nos permite vislumbrar la existencia de nómadas en la parte interior de la planicie. La Cueva Tetavejo fue usada como habitación y para entierros. Los tepalcates incluyeron ejemplares de poco espesor, como aquellos de la costa, pero también ejemplares mas gruesos de origen desconocido. También se encontraron algunos tepalcates de Trincheras Morado-sobre-café. Los datos de la Cueva Tetavejo, en combinación a aquellos de reconocimientos arqueológicos (Braniff 1984), sugieren que en algún tiempo pasado todo el planicie costal fue territorio Seri.