Arqueología y Prehistoria del Noroeste de México: Un "Rudo Ensayo"

David Phillips

La Costa del Norte de Sinaloa y del Sur de Sonora

El Complejo Aztatlán

Sitios mesoamericanos aparecieron en el sur de Sinaloa no más tarde que 250 d.C. Después de 600 d.C., tales sitios se extendieron hacia el norte, por la costa, como el complejo Aztatlán (Carpenter y Sánchez 2008; Kelley y Winters 1960; Meighan 1971; Sauer y Brand 1932). Los elementos mesoamericanos del complejo incluyeron vasijas polícromas, malacates, sellos cilídricos, pipas en forma de codo, objetos de cobre, y navajas prismáticas de obsidiana.

Aún así, el complejo Aztatlán era parte de una frontera, y la mayoría de los habitantes quizás vivieron en rancherías (comunidades dispersas). La evidencia limitada indica que los hogares eran sencillos y hechos de materias perecedoras (vea Cabrero 1989; I. Kelly 1945). Carpenter y Sánchez (2008) suponen que las sociedades de la costa de Sinaloa fueron del "rango intermedio" (middle-range), y no estados. "El único sito con evidencias de una posible organización interna compleja fue encontrado en Culiacán, donde la distribución de mónticulos (basureros y/o basamentos de casas) podría reflejar plazas o conjuntos residenciales (Kelly 1945)" (Carpenter y Sánchez 2008:260. Dos montículos ceremoniales y dos canchas de pelota son los únicos ejemplares documentados de una arquitectura ritual.

Los entierros típicos son entierros secundarios en ollas sin decoración. Esta práctica continuó durante el período histórico. Los entierros primarios y secundarios en la tierra también se encuentran (Carpenter y Sánchez 2008:26–27).

Además de la cerámica polícroma, los sitios del complejo Aztatlán incluyeron vasijas con bordes rojos y de diseños negro-sobre-café (I. Kelly 1938).

En base a los primeros estudios arqueológicos regionales, pareció que la frontera de Mesoamérica extendió hasta el río Fuerte, pero después se retiró hacial el sur. Cuando llegaron los primeros españoles, el pueblo mesoamericano más al norte en la costa oeste de México era Culiacán. Hoy, podemos sugerir que los "mesoamericanos" al norte de Culiacán seleccionaron ciertos aspectos de la cultura mesoamericana, incluyendo creencias, hábitos, y merciancías. En otras palabras, la frontera entre de Mesoamérica y Oasis América parece ser mucha más borrosa que las lineas que ponemos en los mapas.

La Cultura Huatabampo

Al norte de los sitios del complejo Aztatlán, los sitios de la cultura Huatabampo caen entre el río Mocorito (norte de Sinaloa) y el río Mayo (sur de Sonora). Por muchos años la cultura se conocía principalmente por medio de sus artefactos, que incluyen vasijas de color café o rojo, figurillas de arcilla codida, y concha de mar tallada (Ekholm 1939, 1940). Carpenter y Sánchez (2008:27) proponen que la cultura Huatabampo comenzó entre 200 a.C. y 200 d.C., cuando los habitantes locales (del período de Agricultura Temprana) iniciaron la producción de cerámica de color café. Unos años después, añadieron la producción de vasijas con engobe rojo.

En base a estudios en Machomocobe (Álvarez 1982, 1985), las aldeas locales incluyeron casas de materias perecederas, areas de actividades al aire libre, basureros, areas de entierros, y escondites de ofrendas. Los mismos estudios indican una dieta que incluyó al maíz y el frijól, el pescado y los moluscos, y plantas y animales silvestres.

En el montículo El Obligo, Ekholm (1942) excavó 196 entierros primarios y secundarios, incluyendo a los entierros secundarios en ollas. Muchos esqeuletos demostraron la mutilación dental y la deformación cranial, al estilo mesoamericano. Las ofrendas funerarias también reflejaron las prácticas mesoamericanas. Juan Carpenter (1994, 1996) analizó de nuevo los datos de Ekholm, y pudo distinguir dos etapas de use del montículo. Durante el período Huatabampo (500–1100 d.C.), las malacates, los ornamentos de oreja, y las calabazas con decoraciones de estilo cloisonné indicaron una conexión con Mesoamérica pero la cerámica local era de forma sencilla, con engobe rojo, típica de Oasis América. Durante el período Guasave (1100–1400 d.C.), los artefactos funerarios incluyeron vasijas y pipas de diseños mesoamericanos, máscaras de cerámica, cráneos de trofeo, cascabeles y otros objetos de cobre, navajas prismáticas de obsidiana, un sello cilíndrico, y turquesa. No obstante estos objetos, Carpenter concluyó que el período Guasave fue una continuación de la cultura Huatabampo, y no un desalojamiento de dicha cultura por mesoamericanos. Carpenter interpreta los cambios en El Ombligo como el surgimiento de una economía local de objetos prestigiosos, en la cual los objetos preferidos fueron mesoamericanos. Carpenter y Sánchez (2008:29–30) sugieren que los descendientes de la cultura Huatabampo fueron los Cáhitas.

Al Norte del Río Mayo

Entre el río Mayo y el cabo Haro, la prehistoria local es casi desconocida. Los sitios del área de Guaymas incluyen una cerámica gruesa color café. La edad de estos sitios se desconoce, pero quizás son relacionados a los Yaquis de la época histórica (Bowen 1976:110–115).


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Última revisión: 12 de septiembre 2009.
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