Secoya: la lengua de los Aido-Pãi

En el Perú, los Aido-Pãi, también conocidos como Secoya, habitan en siete comunidades distribuidas a lo largo de las quebradas Yubineto, Angusilla, y Yaricaya, afluentes del alto Putumayo, y en una comunidad en la quebrada Santa María, en el alto Napo. La población total se calcula en 700 habitantes. Como consecuencia del conflicto Perú-Ecuador producido en 1941, un grupo de Aido-Pai migró hacia el Ecuador; donde al presente, radican aproximadamente 300 en tres comunidades asentadas en el río Aguarico.

En términos generales, los Aido-Pãi podrían ser caracterizados como un grupo bastante tradicional en cuanto a sus prácticas culturales. Aun cuando un número creciente de adultos y niños son bilingües en secoya y castellano, la población general, especialmente las mujeres, exhibe un índice significativo de monolingüismo en lengua indígena. Dado el acceso limitado a su territorio (aproximadamente 18 días en lancha desde Iquitos), excepto algunas visitas esporádicas, los Aido-Pãi no mantienen, todavía, un intenso contacto con hablantes de castellano.

Perfil tipológico de la lengua secoya

La lengua secoya, cuya autodenominación es pãi kokua ‘el hablar de la gente’, ha sido clasificada en la rama occidental de la familia Tucano (Barnes 1999). Pueblos cuya lengua originaria pertenece a la familia Tucano habitan actualmente en Colombia, Brasil y Ecuador, además del Perú. Entre las características tipológicas asociadas con la variedad Secoya del Aguarico (Johnson & Peeke 1975; Johnson & Levinsohn 1990; Schwarz 2014) que han sido también documentadas en la variedad secoya del Putumayo (Vallejos 2014a, b) podemos mencionar las siguientes:

De la palabra oral a la palabra escrita: El andar de los Aido-Pãi*

En noviembre del 2006 se publicó el primer texto de lectura en lengua secoya (Tucano Occidental) elaborado en el Perú, Mimi “picaflor”, producto del esfuerzo colectivo del pueblo indígena Aido-Pãi, del Programa de Formación de Maestros Bilingües de la Amazonía Peruana (FORMABIAP), y del apoyo financiero de la Comunidad Europea e Ibis. Compartimos la historia que hay detrás de la elaboraciónde este texto porque la consideramos una experiencia interesante, entre otros aspectos, en lo que a participación de la comunidad se refiere.

¿Por qué un texto de lectura en secoya?

Nuestro afán por contribuir a la vitalidad de los pueblos y sus lenguas puede llevarnos a olvidar el debate en torno al impacto de la escritura en la vida de un pueblo. No es nuestra intención discutir aquí las posiciones encontradas existentes en torno a oralidad y escritura, ni tampoco los factores históricos, sociales y culturales asociados con la conceptualización y utilización de la escritura. Sin embargo, una pregunta es inevitable. ¿Cuál es el fin de la lectoescritura en lengua indígena en sociedades donde la tradición oral predomina y ha predominado desde siempre? Una respuesta, tal vez obvia, la encontramos en la historia de la escritura: la necesidad de comunicación sorteando la distancia y el tiempo. Esta es, quizá, una aspiración de todo grupo humano.

Sin embargo, muchas otras razones justifican la elaboración de materiales educativos en lenguas indígenas, en este caso en secoya. Desde un enfoque de derechos, recibir educación escolar en lengua materna es uno de nuestros derechos fundamentales. En el Perú, especialmente en la amazonía, esta demanda todavía no ha sido del todo atendida. Así, la producción de material impreso en secoya significa un avance de este pueblo en el proceso de hacer efectivo este derecho.

Desde una perspectiva psicopedagógica, los resultados de diversos estudios coinciden en que la enseñanza en la lengua materna, especialmente en las primeras etapas de la escolaridad, es fundamental para el éxito escolar. Al utilizar una lengua exógena en la práctica pedagógica, en este caso el castellano, se pone los temas fuera del alcance de la comprensión de los niños, generando así aprendizajes muy limitados.

Por otro lado, sabemos que las consecuencias sociolingüísticas que se derivan de situaciones de contacto lingüístico están determinadas, en gran medida, por la vitalidad etnolingüística del grupo. Históricamente, la escritura está implícita y explícitamente asociada con la idea de progreso, la ciencia, la historia, la libertad individual, la movilidad social, etc. En ese sentido, puesto que las creencias lingüísticas están fuertemente relacionadas con el grado de utilización de las lenguas, el enseñar y producir materiales educativos en lenguas indígenas interviene de manera directa en su sistema de valoración, y esto a su vez incide en el fortalecimiento de la identidad cultural de un grupo.

Pero, ¿qué escribir en lenguas indígenas?

Tras algunas décadas de implementación de la EIB en el Perú, es posible notar algunos avances en cuanto a la edición de materiales en lenguas indígenas; sin embargo, el contenido de los mismos muestra una perspectiva intercultural aun incipiente. En ese sentido, desde 1994, el FORMABIAP ha promovido y liderado esfuerzos para trasladarse de la reproducción lingüística y cultural de materiales educativos hacia una producción intercultural. En el programa, creemos que la literacidad que no emerja de las prácticas comunicativas de la sociedad indígena, la cual se estructura esencialmente en la oralidad y en otras prácticas y formas de significación (como la “lectura” de fenómenos naturales, indicadores estacionarios, sueños, presentimientos, cantos de las aves, etc.), producirá una población alfabetizada con muy pocas posibilidades funcionales de utilizar el código escrito. Sin embargo, no se trata de escribir y leer exclusivamente sobre el entorno local, sino de promover también el acercamiento a textos con estructuras y contenidos provenientes de otras realidades culturales.

Las construcciones teóricas sobre el discurso oral de los pueblos están todavía en proceso y, dada la complejidad del tema, se enfrenta a considerables dificultades conceptuales. Por ello, conociendo la carencia de investigaciones etnolingüísticas para orientar la promoción de la literacidad en los pueblos indígenas, asumimos el reto de la elaboración del primer texto en lengua secoya con los Aido-Pãi, como un espacio para que ellos se expresen, y como una oportunidad para comenzar a explorar la riqueza oral de este pueblo.

El proyecto

El año 2005, el pueblo Aido-Pãi, a través de la Organización Indígena Secoya del Perú -OISPE, solicita la colaboración institucional del FORMABIAP para atender sus demandas educativas. Así, el programa inicia sus acciones con este pueblo a través de la capacitación docente en temas de EIB y la elaboración de un texto de lectura orientado a desarrollar competencias y capacidades en el Área de Comunicación Integral - Lengua Materna. El equipo responsable del texto estuvo constituido por un especialista secoya, una docente y una lingüista. El texto fue concebido en base a los Textos Educativos Interculturales, serie Lectura, Texto Nro. I “Picaflor”, que el programa ha diseñado y producido en varias lenguas indígenas amazónicas con la finalidad de proveer a los niños y niñas de la región con materiales educativos innovadores y pertinentes a su realidad lingüística y cultural.

Este proyecto fue concebido en las siguientes etapas: diseño del material, taller de producción de textos, selección de textos recopilados, revisión lingüística y pedagógica, ilustraciones (dibujo y pintado), tipeo y diagramación, cuidado de edición, impresión y presentación del texto. Fue en los talleres de producción y presentación del texto donde se produjo la mayor participación de la comunidad.

La producción de los textos

El proyecto, desde su concepción, se planteó involucrar a la comunidad con la finalidad de elaborar un material variado y representativo. En el FORMABIAP, la producción de textos ha estado, tradicionalmente, a cargo de un especialista; con esto se evitaba, en parte, el uso variado del alfabeto. Sin embargo, aún previendo posibles conflictos, se decidió asumir el reto de involucrar a varios escritores pues al recopilar producciones de diversas fuentes pensamos que el producto sería más representativo de la riqueza discursiva Aido-Pãi.

En agosto del 2005,  un equipo de FORMABIAP se trasladó hasta la localidad El Estrecho, río Putumayo para desarrollar un taller de capacitación en temas de EIB dirigido a docentes, caciques y dirigentes del pueblo Aido-Pãi. En el marco de esta capacitación se implementó un taller para la producción de textos.

Aún cuando un número de asistentes al taller tenía alguna experiencia escribiendo en secoya, para muchos este no era el caso. Algunos no escribían ni en secoya ni en castellano. Entonces fue necesario discutir ciertos temas y tomar acuerdos antes de comenzar a escribir. Así, se conversó sobre: i) la producción de materiales educativos en el FORMABIAP y el rol de los indígenas y no-indígenas en esta tarea; ii) las consideraciones técnicas, prácticas y políticas en el diseño de un alfabeto; iii) el alfabeto secoya: ventajas y dificultades de la propuesta de Piaguaje (1992). Algo notable durante la discusión de estos temas fue su lealtad de grupo. Su anhelo de producir un material que pueda ser leído por todos los Aido-Pãi, peruanos y ecuatorianos, era tanto o mayor que su deseo de tener un libro. Al final de esta sesión se acordó escribir con el alfabeto propuesto por los Aido-Pãi del Ecuador (Piaguaje 1992), el cual esta compuesto por 26 grafías (6 vocales orales, 6 vocales nasales y 14 consonantes), y se hicieron algunas prácticas.

¿Y sobre qué podemos escribir?, preguntaron. Se enfatizó en escribir sobre aquello que consideren importante, sobre lo que les gustaría que los niños Aido-Pai nunca deberían olvidar, sobre lo que sus nietos deberían conocer cuando ellos ya no estén para contarles. Esta invitación tuvo muy buena respuesta pues la producción escrita fue bastante variada. Se recopilaron 29 textos, con sus respectivos bosquejos de dibujos. Adicionalmente, con la finalidad de recoger el aporte de aquellos que no sabían escribir pero deseaban contribuir en la construcción del libro, se recopiló material oral que luego sería procesado por el especialista secoya y la lingüista. Es difícil, sino imposible, a este momento de nuestro conocimiento del pueblo y la lengua secoya, enumerar los tipos de textos recogidos pues algunos no clasificarían en las categorías existentes. Había relatos, cuentos, cartas, canciones, descripciones, adivinanzas, pero también había diálogos, consejos, testimonios, algo parecido pero no similar a las fábulas, entre otros.

Luego de que terminaron de escribir sus textos, se procedió a una primera revisión que se desarrolló de la siguiente manera. Los textos producidos fueron recogidos y redistribuidos al azar para dar a los participantes la oportunidad de leer la producción de los otros. Esta estrategia se repitió tantas veces como fue necesario hasta garantizar que los participantes hayan tenido la oportunidad de leer la mayoría de los textos producidos por sus colegas. Este espacio tuvo una respuesta muy positiva en varios aspectos. Por un lado, se pudo notar la reacción de asombro de los participantes al descubrir que se habían convertido en autores de textos. Disfrutaban leer en su lengua celebrando el hecho con bromas y risas. Si encontraban algo que no estaba claro, consultaban directamente con los autores dándoles así la oportunidad de corregir o complementar lo que habían escrito.

Posteriormente, el equipo responsable realizó la selección de los textos considerando su pertinencia de contenido y nivel de complejidad para el grupo meta. Muy pocos textos fueron separados. Considerando que no existen investigaciones lingüísticas respecto a las formas discursivas de los Aido-Pãi, nos aventuramos a ir explorando también en esta área. Durante la revisión de los textos se prestó especial atención a reproducir por escrito la riqueza oral del material recopilado. Con el especialista se trabajó las nociones de oración, párrafo, diálogos, cuotas directas, etc., así como, representaciones para “expresiones” de animales (como, por ejemplo, ë ë ë para el lamento de una cucaracha).

Algo interesante es que en ocasiones nos encontramos con textos difíciles de entender porque éstos dependían de las circunstancias en los que fueron producidos. En estos casos, se optó por complementar el texto incorporando el contexto necesario. Adicionalmente, el especialista produjo, transcribió y resumió algunos textos recogidos en versión oral con los que se obtuvo el número de textos necesarios para producir el libro. Cabe resaltar que, partiendo de los bosquejos hechos por los autores, el especialista secoya realizó los dibujos que ilustrarían los textos. Un año después, y luego de múltiples revisiones por parte de los Aido-Pãi y del equipo responsable, el texto estuvo listo para su presentación.

La presentación del texto

Con la finalidad de presentar el texto y medir el impacto que esta primera producción en lengua secoya tendría entre la comunidad, un equipo de FORMABIAP se trasladó hasta el territorio secoya. La presentación del texto fue concebida en dos momentos. En un primer momento ésta estuvo dirigida a los adultos, incluyendo docentes, líderes y comuneros. En un segundo momento, a los niños, a través de clases demostrativas de lectura en las escuelas.

Sabemos, por experiencias con otros pueblos, que el alfabeto puede fácilmente convertirse en un punto de tensión. Por ello, en la reunión con los adultos se comenzó mencionando que en un proceso como éste, con diferentes autores y sin mayores antecedentes escritos, es muy difícil controlar totalmente el uso sistemático del alfabeto. Se enfatizó, también, que esta situación no debería distraernos del objetivo de nuestra reunión: que los autores, y los demás participantes, se reencuentren con sus historias, personales y colectivas, a través de la lectura del texto.

Al momento de distribuir el texto, la reacción de los comuneros fue muy interesante. Para muchos, ésta era la primera vez que veían su lengua por escrito. La constatación de que su lengua, como cualquier otra, puede escribirse en un libro causaba emoción y sorpresa. Los autores reaccionaban entusiasmados al encontrar sus nombres asociados a sus respectivos textos.

Durante la parte final de la reunión se trabajó de manera exclusiva con los maestros. Se sabe que, con frecuencia, los escasos materiales educativos que llegan a las escuelas no son utilizados principalmente porque los maestros no han sido capacitados para incorporarlos en su práctica pedagógica.Con la finalidad de superar esta dificultad, se ofreció a los docentes algunas sugerencias sobre cómo usar el texto en las sesiones dedicadas al desarrollo de competencias comunicativas en lengua materna.

La presentación del texto a los niños se produjo a través del desarrollo de clases demostrativas de lectura en las escuelas de las comunidades Bellavista y Santa Rita. En estos espacios, los maestros tuvieron la oportunidad de usar el libro de lectura poniendo en práctica las estrategias metodológicas presentadas en el taller y otras provenientes de su experiencia y creatividad. El texto Mimi tuvo buena acogida entre los niños. Durante las clases tuvieron la oportunidad de explorarlo espontáneamente, mostraron mucho interés por las ilustraciones, participaron en la selección de los textos a leer, y se mantuvieron motivados durante las jornadas de clase.

En conclusión, consideramos que fue decisivo involucrar activamente a la comunidad desde la producción de los textos hasta la presentación de los mismos. Esta experiencia ha sido evaluada como positiva, por los Aido-Pãi, y exitosa, por el equipo responsable.


*Artículo publicado en la Revista KUUMU, FORMABIAP (2007).